Fue nominada al Latin GRAMMY® 2020 con la canción Dejare (coescrita con Luciano Luna) y al GRAMMY® 2021 gracias a su álbum debut, La Serenata (2019), cuyo exitoso sencillo fue coescrito con Erika Vidrio da nombre al disco fue escrito por la misma Lupita Infante y presenta un mensaje feminista y empoderador. A inicios de 2022, firmó con Sony Music Latin mientras su carrera continúa desarrollándose y expandiéndose.
Hace su debut en Sony Music Latin con el sencillo “Hazme Tuya”, que escribió junto con Alfredo Ríos “El Komander”. Una fusión de música de mariachi, norteña y sierreña, utiliza hábilmente letras con múltiples significados para retratar a una mujer que se hace cargo de los contornos de una relación.
Su nombre resulta instantáneamente familiar para decenas de millones de mexicanos, ya que es la nieta de Pedro Infante Cruz (1917-1957), el cantante y actor mexicano más querido del siglo XX.
La historia de Lupita comienza en Bellflower, California, a 30 minutos en automóvil del centro de Los Ángeles, donde nació del cantante y actor Pedro Infante Jr. (1950-2009) y Marisol Esparza. Los padres de Lupita se habían conocido unos años antes cuando Infante Jr. actuaba en el histórico Million Dollar Theatre de Los Ángeles, que durante décadas fue el principal lugar local para destacados artistas mexicanos que estaban de gira.
Mientras Lupita cursaba los primeros años de la escuela primaria, la familia vivía en Huntington Park, California, y Lupita recuerda haber tenido una infancia normal. De hecho, los padres de sus compañeros de clase se mostraron incrédulos cuando expresó orgullo por su padre y su abuelo. “A veces, los padres no me creían y les decían a sus hijos: ‘¡Eso no es cierto!’. Llegaba a casa llorando con mi mamá y le decía: ‘¡Nadie me cree!’. Hubo momentos en los que pude llevar a mi papá a escuela, y estaba muy orgullosa de eso”.
Cuando tenía 7 años, la familia se mudó a Downey, California, y su famoso linaje se volvió aún más secreto. “Pasé por debajo del radar. Muchos de mis maestros eran americanos, así que en realidad no sabían. Los estudiantes más jóvenes tampoco sabían quién era Pedro Infante”.
Aunque nunca se dedicó a cantar cuando era niña, cuando estuvo lista para la universidad, sabía que quería desarrollar sus habilidades musicales innatas. Rechazó oportunidades para estudiar interpretación vocal en varias universidades prestigiosas para especializarse en Etnomusicología en la UCLA. También se unió al reconocido mariachi de la escuela Uclatlán, que es el mariachi universitario más antiguo de Estados Unidos con una trayectoria de más de 50 años. Mientras sus años de escuela, Lupita conducia un Lyft para poder cubrir parte de sus estudios y costo de vida. “Conducía para Lyft para poder pagar mis cuentas”.
Estudiar etnomusicología le dio a Lupita la oportunidad de redescubrir el legado de Pedro Infante a través de los trabajos de los académicos: “Escribía sobre la música mexicana e investigaba a las mujeres en la música de mariachi; estudiaba el machismo en la música mexicana y cómo eso se traducía a través de mi abuelo. Creo que fue mucho más interesante que si me hubiera especializado en interpretación vocal”.
Lupita, aunque este es su nombre de pila, lleva el apodo de su abuela paterna, Guadalupe Torrentera, a quien la gente le llama “Lupita”. Ella reside en Colima, México, y aún mantiene un ritmo activo 65 años después de la muerte de Pedro.
Mientras tanto, las múltiples habilidades de su abuelo la siguen inspirando: “Mi abuelo no solo era un actor innato increíble, también era cantante; ejecutaba varios instrumentos, era piloto, carpintero y barbero. Y era bastante bueno en todo. Hay muchas de esas cosas que me interesan, excepto ser piloto”.
De hecho, su abuela estaba con Pedro Infante en una fatídica noche de 1949 cuando la avioneta que él piloteaba se quedó sin combustible y realizó un duro aterrizaje improvisado en Michoacán. Infante resultó gravemente herido, mientras que Torrentera sufrió heridas leves. Escuchar esta desgarradora historia la convenció de mantenerse alejada de los aviones pequeños. “Mi abuela recuerda vívidamente cómo la gente corría para ver qué estaba pasando, y lo reconocieron de inmediato y estaban tratando de ayudarlo. Los detuvo y les dijo que primero la atendieran a ella y le dieran cuidado médico. Ella recuerda esa parte en la que él estaba realmente preocupado por su bienestar. No creo que yo quisiera viajar jamás en un avión pequeño”.
Ahora, Lupita Infante tiene la intención de continuar escribiendo capítulos del legado musical de su familia, manteniendo los pies sobre la tierra y la sencillez que siempre ha caracterizado a la familia Infante, incluso frente al éxito masivo. Su álbum debut La Serenata recibió elogios de la crítica por su mezcla de remakes clásicos y material original. También mostró su habilidad como compositora, un nuevo talento en la dinastía Infante que está ansiosa por seguir perfeccionando. “Mi papá y mi abuelo no eran compositores realmente. Eso es algo especial que puedo ofrecer. Tal vez no soy todas las cosas que ellos eran, pero mira esta parte de mí. Puedo conectarme contigo de esta manera”.
Lupita Infante ha estado ocupada escribiendo y grabando su segundo álbum, y su lanzamiento en Sony Music Latin presentará su personalidad, voz y fascinantes ideas musicales a nuevas y vastas audiencias.
Biography
The Mexican American singer-songwriter Lupita Infante is part of an emerging generation of ranchera artists who are so deeply steeped in their traditions that they possess the confidence and expertise to brilliantly remake them for their Millennial and Gen Z fans.
Lupita Infante was nominated at the 2020 Latin GRAMMYs® for her song “Dejaré,” (co-written with Luciano Luna). At the ceremony, she was backed by El Mariachi Sol de México to perform a warmly received tribute to her grandfather. Her debut album La Serenata was also nominated at this ceremony, as well as at the 2021 GRAMMYs®. Its hit-single title track was co-written by Lupita and Erika Vidrio features an empowering, feminist message. In early 2022, she signed with Sony Music Latin as her career continues to develop and expand.
She makes her Sony Music Latin debut with the single “Hazme Tuya,” which she co-wrote with Alfredo “El Komander” Ríos. A fusion of mariachi, norteño and Sierreño music, it cleverly uses lyrics with multiple meanings to portray a woman who takes charge of the contours of a relationship.
Her name is instantly familiar to tens of millions of Mexicans, as she is the granddaughter of Pedro Infante Cruz (1917-1957), the most beloved Mexican singer and actor of the 20th century.
Lupita’s story begins in Bellflower, California, a 30-minute drive from downtown Los Angeles, where she was born to the singer and actor Pedro Infante Jr. (1950-2009), and Marisol Esparza. Lupita’s parents had met a few years earlier when Infante Jr. was performing at Los Angeles’ historic Million Dollar Theater, which for decades was the top local venue for prominent Mexican artists on tour.
While she was in early elementary school, the family lived in Huntington Park, California, and Lupita recalls having a normal childhood. In fact, her classmates’ parents were incredulous when she expressed pride in her father and grandfather. “Sometimes parents wouldn’t believe me, and they would tell their kids, ‘That’s not true!’ I would come home crying to my mom like, ‘Nobody believes me!’ There were times when I was able to take my dad to school, and I was really proud of that, to show him off.”
When she was 7, the family moved to Downey, California, and her famous lineage became even more of a secret. “I just went under the radar. A lot of my teachers were white, so they didn’t really know. The younger students didn’t know who Pedro Infante was, either.”
Though she never pursued singing as a child, by the time she was ready for college, she knew that she wanted to develop her innate musical abilities. She turned down opportunities to study vocal performance at several prestigious universities in order to major in Ethnomusicology at UCLA. She also joined the school’s renowned Mariachi de Uclatlán, which is the oldest university mariachi in the United States with an over 50-year trajectory.
Studying ethnomusicology gave Lupita the chance to rediscover Pedro Infante’s legacy through the works of academics: “I would write about Mexican music and research women in mariachi music, and study machismo in Mexican music and how that translated through my grandfather. I think that was a lot more interesting than if I had majored in vocal performance.”
In order to pay her tuition, she worked as a Lyft driver. She graduated from UCLA in 2017. “I was driving for Lyft to be able to pay my bills. I knew I wasn’t the kind of person who was going to be stuck in an office, even though it means sacrificing that security.”
Her legal name Lupita comes from her paternal grandmother, Guadalupe Torrentera, who lives in Colima, Mexico, and is affectionately known as Lupita. She still keeps an active pace 65 years after Pedro’s death.
Meanwhile, the multiple skills of her grandfather continue to inspire her: “My grandfather was not only an incredible innate actor, he was also a singer; he played various instruments, he was a pilot, a carpenter, and a barber. And he was pretty good at all of them. There are a lot of those things that do interest me except for being a pilot.”
In fact, her grandmother was with Pedro Infante on a fateful night in 1949 when the small plane he was piloting ran out of fuel and made a hard improvised landing in Michoacán. Infante was seriously hurt, while Torrentera suffered minor injuries. Hearing this harrowing story has convinced her to stay away from small planes. “My grandmother remembers vividly how people ran over to see what was going on, and they recognized him right away and were trying to help him. He stopped them and told them to look after her first and have her taken care of. She remembers that part where he was really concerned for her well-being. I don’t think I would ever want to travel in a small plane.”
Now, Lupita Infante intends to continue writing chapters of her family’s musical legacy, while maintaining the down-to-earth humility that has always characterized the Infante family even in the face of massive success. Her debut album La Serenata received critical acclaim for its mix of classic remakes and original material. It also showed off her ability as a songwriter, a new talent in the Infante dynasty that she is eager to continue perfecting. “My dad and my grandfather weren’t really songwriters. That’s something special that I can offer. Maybe I’m not all of the things that they were, but look at this part of me. I can connect with you this way.”
Lupita Infante has been busy writing and recording her second album, and its release on Sony Music Latin will introduce her personality, voice and fascinating musical ideas to vast new audiences.